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Desarrollo Sostenible

¿Qué es el desarrollo sostenible?

Lo que podemos entender como desarrollo sostenible es aquel cuyo desarrollo está diseñado para satisfacer las necesidades actuales, y esto es importante, sin comprometer los recursos y el bienestar de las generaciones futuras. La actividad sostenible es aquella que, de alguna forma u otra, se puede conservar. Es decir, se puede sostener en el tiempo. 

Un ejemplo de esto podría ser la tala de árboles en un bosque asegurando su inmediata replantación. La consumición de petróleo, por contra, no puede considerarse como una práctica sostenible, pues no existe actualmente ningún método para crear petróleo a partir de biomasa o incluso la posibilidad de “reciclar el petróleo”, por así decirlo. Hay que estar al corriente de que una buena parte de las actividades humanas no son sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy está planteado.

Definición del desarrollo sostenible y sus características concretas

Las características más concretas de lo que podemos entender como desarrollo sostenible son:

  • La promoción de la autosuficiencia regional, ya sea de territorios de gran extensión o regiones de menor tamaño
  • El reconocimiento del papel crucial que juega el bienestar de la naturaleza para la raza humana
  • Poder asegurar que la actividad económica general consiga mejorar la calidad de vida de todas las personas en lugar de solo a algunos
  • El uso de recursos con eficiencia
  • La promoción del reciclaje y de la reutilización de los recursos en todos los aspectos posibles
  • La búsqueda de las oportunidades para que la actividad económica pueda mejorar el sistema medioambiental
  • Poner la confianza en la implantación de nuevas tecnologías verdes y limpias
  • La restauración de los ecosistemas que hayan sido dañados o modificados perjudicialmente

¿Cuáles son los objetivos del desarrollo sostenible?

En estos últimos años, el concepto de desarrollo sostenible ha ido apareciendo con cada vez más frecuencia y peso en muchos ámbitos económicos, políticos y sociales por todo el mundo. El exponencial crecimiento demográfico planetario no ha parado de crecer, especialmente en lo que se refiere a los países en vías de desarrollo. Esto a su vez ha provocado un incremento notable en los niveles de consumo, subiendo la demanda de un mayor número de bienes que dependen de la extracción de recursos naturales.

Además de todo esto, también se ha de sumar el impacto que se produce sobre el ambiente todos los procesos industriales, y quizás más importante, los agrícolas. En la mayoría de los casos en los que se incurren en malas prácticas, estos procesos pueden generar daños a muchos recursos de gran valor como las masas forestales, los ríos y la tierra. Estos, a diferencia de otros recursos, se pueden regenerar a un ritmo mucho más lento haciendo que su recuperación sea más difícil. 

Como toda acción por el clima tiene un impacto en el ser humano, las medidas que se tomen deben hacerse de la mejor manera posible. Es por ello que lo que conocemos como desarrollo sostenible deberá pasar del papel a acciones reales. 

Pero como se trata de un verdadero desafío mundial, este no puede ser afrontado de forma individual por los países o por sus políticas. Toda acción que se lleve a cabo deberá hacerse de forma multilateral e internacional. El desarrollo sostenible es importante porque consiste, en esencia, en la intención de querer mejorar la calidad de vida de todas las actividades que hagamos los humanos a través del uso necesario de los recursos naturales.