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Acuerdo de Paris

¿Qué es el Acuerdo de París?

Ratificado el 12 de diciembre de 2015 por 196 países, el Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático vinculante. Entró en vigor un año después, el 4 de noviembre de 2016. El objetivo principal del Acuerdo es limitar el calentamiento global por debajo de 2ºC (de hecho, preferiblemente a 1,5ºC) en comparación a los niveles preindustriales. 

Para poder alcanzar dicho objetivo de temperatura, los países firmantes se han propuesto llegar lo antes posible a estos límites establecidos para que cuando sea 2050 logremos un planeta con clima neutro. Dada la complejidad de la meta, el Acuerdo de París se ha convertido en un antes y un después del gran proceso multilateral del cambio climático, pues se ha conseguido que todos los 196 países firmantes estén vinculados jurídicamente en una sola causa común.

 ¿Cómo se aplica el Acuerdo de París?

Para poder llevar a cabo el Acuerdo, se requiere por parte de los países una gran transformación económica y social. En 2020, los países presentaron sus propios planes de acción climática que funcionan dentro de un ciclo de cinco años. Estos planes también se les conocen como Contribuciones determinadas a Nivel Nacional (NDC).

Estas contribuciones son comunicadas por los países firmantes a medida que van reduciendo sus emisiones de carbono con el fin de cumplir con las metas propuestas en el Acuerdo. Los países comunican además las acciones que han tomado y que van a tomar para generar resiliencia a largo plazo y cómo se van a adaptar a los efectos que pueda causar el aumento de temperatura. 

Como se trata de un gran plan con objetivos a largo plazo, el Acuerdo de París incentiva a los países participantes a que presenten estrategias de desarrollo de bajas emisiones. Son precisamente estas estrategias a largo plazo las que proporcionan el horizonte para las NDCs, aunque no son obligatorias. Dicho esto, las contribuciones determinadas a nivel nacional sí que proporciona una visión y una dirección la cual seguir para el desarrollo futuro y en las prioridades de planificación. 

¿Qué se ha logrado hasta ahora?

Aunque ya han pasado apenas 6 años desde su puesta en marcha y que aún falta por aumentar en gran medida las medidas que se estipulan para conseguir los objetivos del Acuerdo, ya empiezan a aparecer soluciones con bajas emisiones de carbono. Cada año que pasa, más países, ciudades, provincias y territorios alrededor del mundo están estableciendo políticas para la neutralidad de carbono.

Las soluciones de cero emisiones se están volviendo competitivas en todos los sectores económicos y ya representan el 25 % de las emisiones. Esta tendencia es más notoria en los sectores de la energía y el transporte, y ha creado muchas nuevas oportunidades de negocio para los que se adelantan. Para el año 2030, las soluciones de cero emisiones de carbono podrían ser competitivas en sectores que representan más del 70 % de las emisiones mundiales.

Para poder supervisar el progreso del Acuerdo de París, los países establecieron también un marco de transparencia, que en virtud de éste, a partir del año 2024, se informará de manera total y completamente transparente sobre cómo y cuales medidas se han tomado, sus progresos, las medidas de adaptación así como también la ayuda que hayan recibido. 

La información reunida por medio del marco de transparencia mejorado se incorporará al balance mundial de la situación, que evaluará el progreso colectivo hacia los objetivos climáticos a largo plazo. Esto dará lugar a recomendaciones para que los países establezcan planes más ambiciosos en la próxima ronda.